Soy de las personas que opino que, debido a las experiencias que he tenido y he observado, si muchas veces contamos lo que planeamos para nuestro futuro corremos con el riesgo de que esos planes se derrumben o no se lleven a cabo – sea porque se dicen a personas o en lugares negativos o inapropiados- pero lo cierto es que generalmente por esas “inexplicables” razones nuestras ideas y sueños no fluyen como pensamos, o lo que es curioso, se plasman en manos de otros. Y esto no lo expreso por pesimismo u otra palabra que le pueda dar, sino porque realmente experiencias como éstas le suceden a cualquiera a cada rato. Amistades y familiares hemos compartido esta misma opinión, tanto así que hemos creído en esa expresión: “no lo cuentes a nadie para que se te dé”.
Pero aún con todo lo expresado y visto, también soy de las que opino que si estamos planeando llevar a cabo un sueño que involucra a mucha gente que amamos, o a personas que deseamos afectar positivamente, entonces eso es algo que no deberíamos decir, más bien deberíamos gritarlo -claro está, no tan literal-. ¿Por qué?, porque creo que compartir de ello es una forma de motivar a otros a que vale la pena soñar, a que no hay nada más placentero que dedicar minutos en planear cosas positivas que beneficien a quienes están a nuestro alrededor. Y que aunque pasara lo que pasara, siempre vamos a tener un resultado mucho mejor que no haber hecho nada. Por tan solo haberlo comentado con pasión, intención y anhelo, llegamos a descubrir que no estamos solos en el mismo pensamiento, algunos seres con corazones bien abiertos se acercan a unirse a nuestras ideas, llegando a ser parte de esa palanca que necesitamos muchas veces, y sin pensarlo tanto nos encontramos con que nuestros proyectos ya están andando – a mí me pasa con frecuencia, y de hecho es algo que respeto y comparto con mucha sinceridad.
Para mí siempre ha sido placentero cuando escucho a alguien contarme de sus planes, y trato siempre de recordar inspirarlos a que sigan creyendo en ellos. Lo hago porque siento que esa es la actitud que todos deseamos encontrar en las personas que tenemos cerca. Es increible ver que de las horas del día siempre hay un buen rato que dedicamos ‘vagando’ en nuestro planes (a mí se me pueden pasar varias horas fácilmente), tal vez por mi personalidad, y lo que es gracioso es que para muchos de esos planes necesitamos la opinión de otros; esto no por inseguridad o falta de confianza, sino porque desde la perspectiva de estas personas -especialmente si tienen experiencia en la materia- podemos tomar en consideración algo que hallamos olvidado. Y como la cuestión principal es que no sabemos a ciencia cierta con quién y con quién no compartir nuestras ideas, optamos por expresarnos vagamente, o con cautela y respecto a las cosas que divisamos para nuestro futuro.
Así que en mi ‘vaguesa’ -esa palabra no existe, pero a ratos la uso-, lo que te puedo decir es que son muchos los proyectos, planes, sueños, que a diario albergo en mi corazón. Tal vez algunos no están tan fuertes como para gritarlos y colocarlos públicamente aquí en este medio, sin embargo, han estado llenos de pasión cuando los he compartido con tan solo unas pocas personas.
Creo firmemente que el mejor proyecto que debemos llevar a cabo es el de ser mejores personas cada día. !Y sí! estoy segura que lo escuchas decir a cada momento – pero, como tal vez te habrá pasado, realmente no es una tarea fácil, ¿verdad?- Se que, en mi caso, no soy aún la mejor para muchas personas muy importantes en mi vida como quisiera, y tal vez nunca lo seré (y está bien), pero llena mi corazón grandemente el saber que soy mejor que ayer -porque estoy trabajando en ello-, y mañana puede que vuelva a sentirme un encanto de mujer.
Con cariño, espero ver o saber de tí pronto, y manos a la obra en todo lo que sea necesario para que puedas vivir mejor -porque no hay de otra manera, convertirnos en lo que queremos ser, encontrar lo que deseamos, y dar lo que esperamos, es una tarea de ahora o nunca-. Al menos, lo es para mí (así me lo declaré un día). Y si ya me conoces, gracias por respetar mi persona, por darme alientos, por aceptar mis letras con la mejor vibra y por entender y valorar nuestras diferencias, que quizá realmente no sean muchas. Y me permito afirmar que aunque sí creo que hay diferencias en cada uno de nosotros, y que nos muestran un mundo tan diverso, aún así estamos rodeados de diferencias que nos hacen especiales y únicos.
Gracias por venir por aquí, que tengas un lindo día.