Ser Escritor … uhm! → SoldeVenezuela

Me asomo por mi ventana, y aunque son pocas las personas que caminan por mi calle, hoy veo a dos graciosos personajes llenos de historias que podrían parecer opuestas.

Una es mi vecina, la misteriosa mujer del piso de abajo de mi apartamento. No es que no me lleve bien con mis vecinos, al contrario y sin presumir, tengo una habilidad para congeniar con la mayoría de la gente. Ella es una mujer asiática, de un vestir un tanto varonil, una cara arrugadita de pocos amigos, o tal vez por la vida que habría llevado en su tierra la transformaron en un ser de apariencia dura. Hasta el día de hoy aún no se su nombre. Las pocas veces que le he saludado, puede mirarme y hasta detenerse, pero luego frunce el ceño y se vá. Yo llegué a pensar que era por mí, pero no; otras personas me han dicho que es así desde que la conocen también. Un día, me dijo mi esposo: “No esperes que te salude, me han dicho que es sorda y además no entiende inglés”. Entendí entonces algunas de sus reacciones, pero aún así no concebía que no entendiera mis gestos. Una sonrisa, un movimiento de cabezas y de manos pueden ser gestos universales, ¿no?

Dejemos a un lado a, llamemosla por ahora, «la del piso de abajo” y pasemos a otra descripción un poco mas divertida y completamente distinta. La chica de enfrente. Ella es muy jovial, suele vestir muy bien para mi gusto: es un tanto de estilo clásico, elegante en piezas de colores neutrales, nada muy brillante, a excepción de que lleve una cartera o un par de zapatos que seran el ‘toque chic’ del día. Ella es muy sociable por lo que he notado; muchas sonrisas con sus demás vecinos, raramente dejo de verla hablar por su teléfono celular, y algunos fines de semana tiene invitados en su casa (uno lo sabe por los carros que llegan y el olor de alguna parrilla son notorios). ¿Ya mencioné que se tiñe el cabello con frecuencia de tonos matizados? Está tan al día esa chica!

Cuando quise decir que podrían parecer historias opuestas me refería al enfoque descriptivo que les dí a cada una de ellas. Pero realmente tienen algo en común que las hace existir. Sé que pensaran que porque son mujeres, o humanos, o algo divino que explique el porqué están en la tierra. ¡No necesariamente! Lo que tienen en común, y la única razón que incita a explicar mi tema, es que son fuentes de lenguaje literario. Es decir, que son esas fuentes de las cuales podemos hacer uso a la hora de desarrollar habilidades al escribir. Es nuestro estilo, nuestro toque al expresarnos, nuestra forma de unir palabras con sentido lo que a la final le dará vida a cada una de esas fuentes. Es nuestra percepción de las cosas plasmadas en palabras escritas.

Hay muchas páginas web en este mundo de Internet que claramente detallan las maneras para llegar a ser escritor; yo no voy a detallarlas en ese nivel, ni estoy apta para ello. Les confieso también que muchas de esas maneras tienden a expresarlas en tonos no muy agradables para algunos, es como si trataran de crear una barrera que indicara que la escritura es un campo inalcanzable para muchos de nosotros, y que es el mejor ‘privilegio’ para los pocos que están dentro.

Por otro lado, podemos contar con excelentes websites si nos queremos arriesgar en este campo excitante. Y es de ahí que yo, como muchas otras personas, nos hemos atrevido a decir, “definitivamente tengo una habilidad para crear historias, mundos, escenarios, una crítica, con un tono en lo que escribo»… Si, ¡tambien soy escritora! y quiero compartir mis palabras.

Mucho sitios online cuando detallan cómo hacernos un camino al escribir, recalcan algo en lo que estoy de acuerdo con ellos: Debemos ser muy buenos lectores. Y es verdad, a medida que uno va leyendo, criticando distintos géneros literarios, comentando y muchas veces hasta recitando lo que leemos, es cuando comenzamos a descubrir realmente lo que hay en nuestra cabecita, a darle forma a ello y observar en lo que realmente somos, o vamos siendo, buenos. Es muy probable que estamos llenos de historias, cuentos, críticas, comentarios, sueños, y sobre todo sentimientos. Vamos sientiendo las palabras de los autores. Vamos creando un concepto de la persona a quien leemos, y muchas veces mejor, vamos desarrollando vidas de los personajes distintos que leemos al mismo tiempo.

Ahora mira, cuando en uno de esos momentos alguien dice o piensa: “ yo creo que le fuese dado un final distinto a esta historia” o “ese no es el propio personaje para esa historia, creo que tengo uno mejor” (por ejemplo), es allí cuando inconscientemente estamos dándole vida a ese pequeño escritor dentro de nosotros. Con el tiempo, él puede crecer y comenzará a desarrollarse en otros niveles. Con el tiempo, él se expandirá y llegará un momento en que se dará cuenta que es tanto lo que puede escribir y la pasión que siente que deberá (al menos en varias ocasiones) limitarse a un estilo o género literario, ¿por qué? Debido a que el tiempo no siempre correrá a su favor.

Respetando a muchos profesionales en el campo de la literatura, a muchas empresas formateadas con reglas y políticas, y a los que nacieron así conocedores o se hicieron escritores, y hasta a la elite no tan fácil de abordar, mi opinión es que realmente creo que cualquier persona con sentido común, creatividad, deseo, aprecio a los momentos y dedicación puede convertirse en escritor. Que hay normas que seguir para ello, yo lo sé; y otros lo aprenderán. Que hay estudios que perseguir, tal vez. Y digo talvez porque lo que se debería requerir para escribir es voluntad y enfoque. Ahora, siendo algo más realista y seria, que esto es competitivo esta rama o campo hoy en día, sí. Que depende de adónde queremos llegar, también. Debemos mantenermos en constante aprendizaje. Una buena escritura es un deber contínuo a las buenas letras y palabras. Autoeducarnos, leer, leer y leer. Y si ya vas por estas líneas, no eres nada malo haciéndolo.

Algunos dicen que primero desarrollamos la lectura, luego si deseamos, la escritura. Deberémos escribir para ser escritores. Ni modo. Nadie se puede hacer pastelero sin hacer pasteles. Escribir cuando tengamos el tiempo y la voluntad, liberar eso que queremos expresar a otros para disfrutar de la alegría que viene tras un feedback. Las letras esconden un mundo excitante en donde a través de ellas podemos ser los seres que deseemos. A través de ellas ayudamos a quienes queremos, vamos convirtiendo nuestro mundo en un mundo mejor.

Escribir nuestras experiencias, nuestros deseos, nuestras decepciones o simplemente cartas a la nada y al todo, son los ejemplos de portafolios con que contamos en esta carrera de letras. No siempre debería venderse un libro para declarar publicamente a un buen escritor; sin emabrgo, aunque no se crea, los que se hacen buenos y se dan a conocer llegan a vender sus pensamientos como su mejor producto. Y para llegar ahí, vaya que es un largo camino que recorrer y una ardua dedicación que mejorar para tantos. Es educarnos y envolvernos con todo ello al respecto. No parece fácil, ¿verdad? Nadie hasta ahora lo ha dicho, pero vamos a animarnos, es alcanzable.

¿Por qué no comenzar con algo pequeño? En el camino descubres si te gustará o no. Y ya que estamos en Internet gran parte del tiempo, ¿por qué no comenzar con un blog? Esa fue mi idea, compartir lo que pensaba y liberar esa escritora que soy. La escritora de mi blog. Ahora lo que me depare en el camino no lo sé. Dicen que el futuro es incierto, pero creo mi futuro cuando el Universo sabe lo que espero obtener, y eso lo dejo más en claro con mis palabras, pensamientos y acciones. Quiero mucho mejor en mi vida con las cosas que leo y escribo.

Y hey! ¿Qué de las vecinas? Ya tiene rato que mi vecina de enfrente se fue a trabajar. La del piso de bajo la veo allá en parque que esta al cruzar la calle. Todo luce tranquilo y casi solito. Pocos carros pasan por la avenida de arriba, pero el perro de mi vecina la de abajo, parece no molestarle: el corre por el parque, salta, ladra y mueve su colita cuando llega a su dueña. Y ni aún eso hace que ella se ría, ¡que mujer! [risas].