Tenía parte de este escrito en uno de mis cuadernos de notas, y que era algo que se había desarrollado en una conversación que tuve con mi hijo hace tiempo. Y hoy que lo reescribo me recuerdo de esta valiosa enseñanza que deseo repasar con él pronto –porque lo bueno debemos repetirlo.
Siempre van a ver personas que sin mucho discutir, creemos que estarán delante o detrás de nosotros. Y hay demasiado por aprender y apreciar de ellos. En ellos encontramos vivencias y oportunidades que nos permiten lucirnos mostrándonos mejores personas con lo que hagamos.
Las personas que están adelante, algo percibido como ‘en un nivel adelantado a uno’, son seres que por lo general buscan ayudar a la gente -se muestran ansiosos y deseosos de que otros puedan desarrollarse con los conocimientos y experiencias que les puedan aportar- y por ello vale la pena que te encuentres con este tipo de personas con frecuencia para aprender de ellos y tenerlos en contacto cuando se te presentan incertidumbres o inconvenientes respecto a temas donde ellos tienen experiencias.
Nunca dudes que hay personas dispuestas y capaces de proveerte, no solo con palabras de ánimos, sino también con ideas claras, planes específicos y más herramientas efectivas que tu podrás utilizar para avanzar con todo.
Igualmente, a medida que vas luciéndote orgullosamente con lo que vas aprendiendo, se te acercarán aquellos que considerarás están ‘detrás de tí’. Y ¡mira que maravillosa oportunidad! Podrás inspirarles cada vez que así desees, y cada palabra y experiencia que mantengas con ellos te acercarán a tí mismo porque te recordarán lo que tú eras, por lo que pasaste, y reforzarás para donde vas.
Algo hermoso de estos tiempos, entre tantas cosas, es que la gente se muestra más abierta y disponible para contribuir enseñando a otros, haciendo, de alguna manera, que todos nos exijamos mejorar con lo que hagamos y demos –porque somos capaces de serlo y hacerlo-; y de esa manera, así lo creo ya, todo a nuestro alrededor tendrá la capacidad y los recursos necesarios para transformarse continuamente.
Exijiéndonos dar y pedir de lo mejor que podamos es como aprendemos a ser comunidades más poderosas. El poder más impactante lo logramos todos juntos.
Hay muchas maneras de dar de lo mejor de nosotros, y puede llegar a ser divertido y gratificante descubrir esas maneras que podamos hacer únicas para que causen impactos grandes y positivos en nuestro entorno –porque con ello nos sentiremos más valiosos y apreciados, que en sí son deseos naturales del ser humano creciendo y explorando.
Gracias por acompañarme en esta mañana 😉 – te deseo un buen día.