Lo que envuelve ser un cazador de tigres … Cacería Venezolana → SoldeVenezuela

No todos hemos tenido la oportunidad, el dinero, o la intención de tomar un safari en África durante alguna de nuestras vacaciones. Y algunos de los que han ído, creo que poco sabrán sobre la verdadera cacería de tigres. Imaginémonos en esas tierras soleadas, inmensas, y repletas de animales, muchos de los cuales podríamos no conocer. El llegar a matar a un tigre en África puede tener una razón justificable, por ejemplo, proteger a un turista. Y en no tan justificables ni legales, como un motivo de sobreviviencia; mucha gente en África vive de la caza de tigres y la venta de sus derivados. Por las razones que hayan sido, muchos desconocemos lo que realmente envuelve cazar y matar tigres en África.

Y aunque yo tampoco tengo ní la más mínima idea sobre lo que envuelve este proceso de matar tigres en África, de lo que sí tengo, y una bien fudamentada es de cómo los venezolanos aprendemos a ‘matar nuestros tigres’ en casa con una habilidad de cazador natural, despejando nuestros terrenos y permitiendo construir en ellos las bases para hacer de nuestras vidas una mejor. ¡Quédate aquí y leerás cómo lo veo!

En Venezuela el decir ‘matar tigres’ es una expresión que claramente cualquier venezolano la identificaría con trabajar en diferentes roles, o hacer actividades distintas alternativamente, o el dejar de ser una persona en un momento dado para dedicarse a ser otra persona totalmente distinta, generalmente para obtener ingresos. Considero que todo venezolano tenemos en nuestro perfíl el ser un cazador (aunque algunos lo prefieren ocultar). Describiendo la función ‘matando tigres’ es como el venezolano definimos brevemente todas las facetas a las que incurrimos y todo lo que nos toque hacer para ganar el dinero necesario para poder comer y vivir, o para generar un restante y darnos ese ‘lujito’ de coleccionar nuestros juguetes materiales. En el camino de nuestro diario safari, todos los venezolanos vamos armados ‘por si acaso’ aparece una cacería en la cual nos gustaría participar. Sin embargo, aunque pudiera sonar fácil, esta actividad requiere de hacer el mejor uso de nuestras armas; sean ellas muy tradicionales y rudimentarias, o modernas y tecnológicamente avanzadas. Les mostraré lo que envuelve para algunos venezolanos el ‘matar tigres’.

En una mañana muy típica en Venezuela, es natural tomarse una taza de café mientras compartimos con alguien nuestras rutinas para el día. Diariamente escucharás quienes te digan que ya pronto entregarán la guardía en la clínica (donde trabajan) y que van de salilda para cobrar a unos clientes algunas ventas hechas. Otros te pueden decir que se sienten agotados de hacer tantas limpiezas (domésticas y hasta faciales) y que pasarán buscando a sus hijos en la escuela cuando vengan de regreso de ‘AVON’, empresa en donde les espera la caja con los productos de sus encargos para reventas. No es raro, incluso, tener un amigo que te invite ese café pendiente con tal que le hagas compañía y le relajes el stress que la universidad y su tienda o boutique le generan. Son muchos los ejemplos en donde vemos a UNA PERSONA CON MULTIPLES CARRERAS, esto para aclarar realmente qué es ‘matar varios tigres’ al mismo tiempo. Estas personas nos enseñan que hay que tener carácter, ingenio y balance si queremos ser y sentirnos como un buen cazador con un uniforme impecable y un cinturón bien ajustado.

No es solo una persona cuando está brava o que discute con fuertes opiniones, como un ejemplo, la única que muestra carácter. Ver a mucha de mis amistades ser capaces de llevar a cabo diferentes roles definitivamente me muestra el carácter que se necesita para emprender y continuar haciendo las cosas que quieren pese al sistema y las consecuencias que encuentren. El ser responsables por las actividades en las cuales están comprometidos, por crear un medio de conseguir clientes, por empezar conociendo hacia dónde quieren ir o definiendo las razones de sus cambios en carreras, roles o trabajos, es parte exclusivamente resultado de un carácter formado.

En la parte del ingenio es donde muchos en algún momento fallamos. Y es allí donde hay que hacer hincapié para no perjudicar nuestro carácter. Debemos saber y ser creativos a la hora de querer entrar en un campo de interés. No podemos creer que vamos bien armados a matar a un tigre cuando no dominamos un arma y que lo único que hemos matado es una iguana. Todo venezolano entiende las ganas, la voluntad o necesidad de alguien por querer hacer algo nuevo, pero es deshonesto que la persona no admita al menos que nunca lo ha hecho antes y pasar por la molestia de tener que descubrirlo por un trabajo mal hecho. Esto no quiere decir que no podamos tener un ‘tiro’ de suerte, y hasta llegar con el tiempo a dominar nuestras armas muy bien; pero los mejores cazadores venezolanos, de quienes todos deberíamos aprender, saben que es preparándose de antemano y practicando lo que quieran, las buenas bases necesarias antes de salir a cazar cuanto tigre se presente. Como todo, es normal tener rafagas de inventor, pero debemos mejorar nuestras técnicas de ataque, es decir crear técnicas que nos permitan hacer nuestros trabajos muy bien, y llenar cada día con pasión y ganas para que llegue otra oportunidad. Gracias a intentos y errores, son muchos los venezolanos que han reconocido la diferencia de querer y saber hacer algo mejor. Y esto si que es una prueba de ingenio. Y son más ingenioso cuando buscan que sus clientes den sus referencias; muchos cazadores en Venezuela saben que las referencias sobran cuando nuestros clientes están satisfechos y ven que hacemos un trabajo bien y con gusto. Hay que estar constantemente ingeniándose para crear las cosas que no tenemos y que necesitamos; esta es la estrategia de un buen cazador, tener su presa en la mira y sus pies bien puestos en la tierra.

Venezolanos con multiples carreras necesitan un balance, dicen. Ellos balancean a como dé lugar las cosas que involucren sus profesiones, vocaciones, trabajos, familia, entretenimientos y metas. Hay que programar y organizar las horas del día para, como también decimos, ‘nos alcance el tiempo’, y dedicar parte a nuestra familia, la escuela, casa, y amistades. En la fase de ‘balanceo’, muchos tenemos que recurrir a hacer, o ayudar a que se hagan, esas actividades que no nos gustan ní atraen para nada en nuestras casas. Allí es donde he conocido venezolanos que tienen hogares muy ordenados y hasta una vida muy planificada. No todos tenemos ese nivel de balanceo, pero las pocas veces que creemos haberlo logrado podemos sentir sus beneficios. Hay quienes disfrutan con ‘todos los tigres que matan’ y es al final ahí donde les yace la plenitud. Si por alguna razón algunos cazadores novatos nos hallamos persiguiendo y lidiando con ‘tigres’ que no nos gustan, o que parecen duros de matar, lo más ideal sería mostrar carácter al tomar nuestras armas y decidir cazar a otro mejor -quizá presentándonos en otro campo. Tal vez éste nuevo tigre no vaya a darnos ní la carne ní los derivados como los anteriores, pero tengamos por seguro que disfrutar la caza del tigre que queramos es la mejor ganacia que tendremos.

Nuestra tierra Venezolana es aún un safari en desarrollo. Es una tierra en evolución, en donde cazadores inteligentes – buscadores de trabajo – estudian con detalle cada una de sus presas posibles – su oportunidades de trabajos. Hay que seguir trabajando en las cosas que nos vayan saliendo en el camino, si no nos preparan mejor en una habilidad, al menos nos llevarán al tigre con mejor pinta, y probablemente comida para la mesa. Cuando encontremos a ese tigre de mejor pinta, busquemos matarlo con las mejores armas y estrategias que tengamos, para que un día exhibamos en nuestras casas con orgullo la ¡colección de nuestras mejores cabezas!

¿Eres tú un cazador como ellos también?, ¿cúal es el tigre que buscas?, ¿cuáles son las armas con las que dispones? Siéntete orgulloso de todos los tigres que has matado para poder vivir, porque todos ellos son parte del ingenio que mucha gente necesita.